Me dijiste tantas veces
que era mi casa
que el baño era mío
así como los platos sucios
y el té de tilo
me dijiste que podría leer todos los libros
que quisiera
ocupar tanto espacio como pudiera
hacer de la cama mi refugio
y sin fuga
poco tiempo después
fui expulsa
las pesadillas quedaron
las botas quedaron
los platos limpios
los apuntes
no cupieron en la maleta
no tuve tiempo de agarrar
también los últimos sueños
pero creo que nada de lo que llevé te harás falta
quizás ni te darás cuenta
escondí una que otra poesía
entre mis medias
Hoy hace frío sin tu cobija
pero cuando desembarque de este avión
sé que estaré de vuelta a mi país tropical.
Ellen Maria
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